Por: La Redacción.
Ciudad de México., a 22 de noviembre del 2021.- La violencia vinculada a las armas de fuego es un problema de salud pública similar a una epidemia, alertaron los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá.
Ante esto, reconocieron que se requiere atender el fenómeno de manera colectiva y coordinada, señala la declaración conjunta emitida por Andrés Manuel López Obrador, Joe Biden y Justin Trudeau, luego de la Cumbre de Líderes de América del Norte, realizada el jueves en Washington, D.C.
Estamos experimentando una epidemia de salud pública por violencia armada. Por ejemplo, cientos de miles de armas de fuego cruzan hacia México anualmente, empoderando a las organizaciones criminales transnacionales y generando daños irreversibles a la sociedad”, dice el documento de siete páginas, titulado Reconstruyendo mejor juntos.
Para abordar estas cuestiones y proteger a nuestras comunidades de los daños que surgen del entorno global de las drogas ilegales y del tráfico de armas de fuego al que se enfrenta América del Norte, debemos tener un enfoque colectivo y coordinado”, agrega.
Los mandatarios de México, Estados Unidos y Canadá señalan que durante la pandemia de covid-19, la crisis de los opioides se agravó y las muertes por sobredosis en Norteamérica alcanzaron máximos históricos.
Para esto, retoma el “desgarrador hito” de que Estados Unidos suma 100 mil muertes por sobredosis en un periodo de 12 meses. Canadá, en tanto, registró casi siete mil decesos “por aparente toxicidad de opioides” entre abril de 2020 y marzo de 2021.
Este impacto también se observa en Canadá, (con) un aumento de 88% con respecto al mismo periodo de tiempo anterior a la pandemia”, indica la declaratoria.
Nos comprometemos a seguir abordando estas cuestiones a través del Diálogo sobre las Drogas en América del Norte en 2022 y más adelante”, abundó.
De acuerdo con la Secretaría de Relaciones Exteriores, en 2019 el tráfico ilícito de armas hacia México, que alcanza medio millón de piezas anuales, fue responsable de más de 17 mil homicidios dolosos en nuestro país.
Además, los daños de la violencia armada, como altos costos por atención médica, afectación a infraestructura y equipos de seguridad gubernamental, así como pérdida de ingresos por comercio y turismo, podrían alcanzar 1.5% del PIB mexicano, advierte.
La Cancillería reiteró que todo esto es propiciado por “actos negligentes e ilegales de empresas de armas”.
En enorme medida el flujo ilegal de armas se debe a que productores, distribuidores y revendedores en EU incurren en prácticas negligentes en el diseño, publicidad y comercialización de sus productos, lo cual facilita enormemente su tráfico”, dice en un video compartido este viernes en redes sociales bajo el hashtag #NoMásTráficoDeArmas.
Entre esas prácticas están: oferta de armas cada vez más letales, sin dispositivos de seguridad ni trazabilidad; personalización de armas para atraer a grupos delictivos, ventas múltiples a un solo comprador y ausencia de revisión de antecedentes.
Las empresas son plenamente conscientes del mercado ilegal de sus armas y de cómo éstas alimentan el poder de fuego de las bandas criminales en México, sin embargo, siguen priorizando su beneficio económico a expensas de vidas humanas, desarrollo y paz en nuestro país”, indica el material.
El jueves, tras la cumbre en Washington, D.C., el canciller Marcelo Ebrard, confirmó que se busca un enfoque “común” entre México, Estados Unidos y Canadá para atender la crisis de opioides y el tráfico de armas.