Por: La Redacción.
Ciudad de México., a 9 de julio del 2023.- Petróleos Mexicanos (Pemex) indicó que el incendio en el centro petrolero Nohoch, ubicado frente a las costas de Campeche, impactó la producción de crudo “de manera sustancial”.
A través de una publicación en redes sociales, Ángel Cid Munguía, quien es titular de Pemex Exploración y Producción, destacó que los técnicos están estudiando la manera de poder rehabilitar los ductos e interconexiones afectadas.
“Esperamos en los próximos días poder plantear un plan para restituir la producción”, dijo el funcionario federal.
El director general de Pemex, Octavio Romero, informó sobre la muerte de dos trabajadores de una compañía que presta servicios a Pemex y también de la desaparición de un tercero.
Se reportaron ocho heridos: tres empleados de Pemex y cinco de la empresa referida. Todos están fuera de peligro.
Cuatro embarcaciones fueron enviadas al lugar para controlar las llamas.
Además, el personal que se encontraba en el punto afectado fue evacuado.
Anoche, Pemex emitió un comunicado en el que indicó que se logró que el fuego no se extendiera hacia las otras cuatro plataformas que se conectan con la que sufrió daños.
“El incidente afectará en varios miles de barriles, por lo que se buscará regresar rápidamente a la producción con estrategias definidas”, se resaltó en el documento de la paraestatal.
Las llamas envolvieron a una de las plataformas del centro petrolero Nohoch, ubicado frente a las costas de Campeche. Se enviaron embarcaciones para controlarlo y también para evacuar al personal que estaba en las instalaciones. ESPECIAL
Arden un par de pozos del complejo petrolero Cantarell
Petróleos Mexicanos (Pemex) confirmó que el incendio en una de sus instalaciones dejó dos muertos y un desaparecido.
El director general, Octavio Romero Oropeza, explicó que durante la madrugada de ayer se presentó un accidente en el centro petrolero de Nohoch, que se ubica frente a las costas Campeche, donde una de las plataformas de enlace se quemó por causas que aún se investigan.
El funcionario federal informó, en un video que fue difundido en sus redes sociales, sobre el fallecimiento de dos empleados de una empresa que presta servicios a Pemex, y también de la desaparición de un tercero.
Cuatro embarcaciones fueron enviadas al lugar para controlar las llamas.
La paraestatal indicó la mañana de ayer que 321 trabajadores fueron evacuados con el apoyo de siete barcos.
Sin embargo, en la información ofrecida más tarde por Romero Oropeza no se especificó si el fuego fue controlado y tampoco se precisó el número de lesionados por este hecho.
De acuerdo con un reporte del sindicato de trabajadores petroleros, difundido por medios locales, algunos de los heridos sufrieron quemaduras de primer a tercer grado en el rostro, cuello y brazos, y traumatismos en la cabeza. Fueron trasladados a centros de salud.
En febrero se registraron dos incendios en dos instalaciones de Pemex en Veracruz, que dejaron siete fallecidos.
Cantarell, uno de los campos petroleros más importantes del mundo, ha desempeñado un papel crucial en la economía de México. En su apogeo, contribuyó con el 45% de la producción mundial de petróleo y fue el origen de los mayores volúmenes de extracción en el país desde finales de los años setenta. Sin embargo, en los últimos meses de 2004, inició un proceso de agotamiento que redujo su producción a 15% de su máximo histórico, alcanzado en diciembre de 2003.
Específicamente, el campo Akal de Cantarell ha sido una fuente importante de ingresos petroleros para México, impactando positivamente en la oferta de energía primaria y la captación de divisas por la exportación de crudo Maya.
Cantarell fue reconocido como un campo supergigante y desempeñó un papel relevante como proveedor de petróleo pesado en el mundo hasta mediados de la década pasada. Su rentabilidad se debía a los bajos costos de operación y a la abundancia de reservas de petróleo y gas natural. Sin embargo, las decisiones gubernamentales y corporativas han influido en su óptima explotación a lo largo de su historia. Hay tres etapas clave en su desempeño:
La primera etapa abarcó desde sus inicios hasta finales de la década de los noventa. Durante este período, las operaciones de Pemex se centraron principalmente en la explotación de petróleo en Cantarell, sin tener en cuenta las condiciones de oferta y demanda del mercado petrolero internacional.
La segunda etapa tuvo lugar desde finales de los años noventa hasta el pico de producción en 2003. En este periodo, el Gobierno asignó recursos adicionales a Cantarell e implementó diversas estrategias, como el uso de nitrógeno para aumentar la presión. Sin embargo, la determinación del Gobierno cambió parcialmente ante el riesgo de perder una fuente importante de ingresos.
La última etapa se ha desarrollado desde 2004 y se caracteriza por la declinación de los campos, especialmente de Akal, lo que ha afectado su productividad y eficiencia, así como ha generado dificultades para acceder al petróleo.
La producción de petróleo en Cantarell continuará durante al menos las próximas dos décadas, pero se espera que siga disminuyendo.
Numeralia
40 mil millones de barriles registró Cantarell cuando fue descubierto, sólo estaba por debajo del campo petrolero Ghawar, en Arabia Saudita.
40% de la extracción nacional en la década de 1980 fue sólo de los pozos: Bacab, Abkatun, Ku, Maloob, Akal y Nohoch.
850 mil barriles diarios es la producción actual del Complejo Cantarell; el percance afectará considerablemente la producción.
20 años es la vida útil estimada, a pesar de que ya se encuentra en su proceso de declinación; aunque, podría atenuarse con los avances tecnológicos.
Durante casi una década, Rudesindo Cantarell Jiménez guardó celosamente la ubicación de uno de los mayores tesoros energéticos que la naturaleza le dio a México.
En 1958, este pescador de 44 años observó por primera vez una mancha negra en medio de las aguas azul turquesa del mar de Campeche, en el sureste del país. Al principio, no le dio mucha importancia o no quiso hacerlo, consciente de que ese descubrimiento podría transformar la vida de Ciudad del Carmen, en Campeche.
Un día, mientras navegaba, se dirigió directamente hacia esa mancha. Vio cómo una enorme burbuja emergía en la superficie y creyó que era petróleo. Esa idea se quedó en su mente y decidió contarle a su esposa: “Oye, creo que hay chapo (petróleo) en el Carmen”, le dijo Cantarell a la revista Proceso en 1983.
Su sospecha resultó ser cierta: en ese lugar cercano a las costas, Petróleos Mexicanos (Pemex) descubrió el yacimiento de crudo más grande en la historia del país. Bajo las tranquilas aguas se encontraban 40 mil millones de barriles, un tesoro gigantesco que sólo era superado en ese momento por el campo petrolero Ghawar, en Arabia Saudita.
El yacimiento fue bautizado como Complejo Cantarell, en honor al humilde pescador que llevó a los ingenieros petroleros de Pemex a su hallazgo. Sin embargo, este descubrimiento también trajo consigo la tragedia para muchos, incluyendo al propio Rudesindo Cantarell.
En la década de 1960, México contaba con apenas unas diez plantas petroleras y una producción discreta en comparación con otros grandes productores de la época. Pero los estudios realizados por los ingenieros Javier Meneses, Serafín Paz y Mario Galván, guiados por Cantarell, confirmaron el hallazgo.
Los pozos Bacab, Abkatun, Ku, Maloob, Akal y Nohoch elevaron la producción de crudo a un millón de barriles diarios en la década de 1980, representando casi 40% de la extracción total de México en ese entonces. “Vamos a administrar la abundancia”, presumía el entonces Presidente José López Portillo.
Sin embargo, para Ciudad del Carmen, la invasión de la industria petrolera confirmó los temores de los pescadores de la región. Cerca de mil barcos pesqueros ya no podían navegar por esas aguas. “En cuanto llegó Pemex, se clausuró la pesca. La tradición de un pueblo pesquero centenario desapareció. Es cierto que los pescadores le dieron la espalda a Rudesindo”, explicó un poblador.
Rudesindo Cantarell, el hombre que condujo a Pemex a su mayor descubrimiento, falleció en mayo de 1997 a los 82 años, dejando poco patrimonio detrás. Su legado, sin embargo, se mantiene vivo en la historia de Cantarell, un campo petrolero que ha tenido un impacto significativo en la economía mexicana y en la trayectoria de la industria petrolera del país.