Por: La Redacción.
Ciudad de México., a 14 de septiembre del 2023. Entre tanta gente, una mexicana con camiseta de Peso Pluma resaltó. Y con la playera de la Doble P logró su foto con Carín. En apenas 12 minutos, unos metros The Stripe ya estaba repleto de mexas. Neta que, como dijera Chavela Vargas, nacemos donde nos da la gana.
Se percibió el ambiente previo al Grito y las ganas de ver al Leoncito (así le gritaban un par de tiernas señoras pidiendo un saludo para su madre en plena videollamada). Gringos pasaban con su chela en mano, porque en Vegas todo se vale y se queda, y gritaban ¡Viva México!
Un breve alboroto que da sentido al interesante movimiento que comenzó el propio Carín: Fuck Regional, un intento por erradicar la ambigüedad y la etiqueta de la música mexicana al catalogarla por “región”.
Un poquito más allá de la música es por mentalidad. Hay que pensar en grande, en todo el globo; saber que nuestra música está a la altura de cualquiera hecha en otra parte del mundo y también nuestra forma de pensar”, dijo el originario de Hermosillo, Sonora, tras cuestionarle por esta simpática forma de desestigmatizar su escena.
Y es curioso que, además de su coronación como rey de las fiestas patrias en esta ciudad, una noche antes Peso Pluma estuvo en los MTV VMA’s haciendo bailar a Taylor Swift; se hizo el Festival Arre HSBC, etc.
Nuestro universo estuvo encasilldo mucho tiempo por los mexicanos, lo estigmatizamos, pero hoy estamos demostrando que hay mucha calidad en nuestro folclor y tradición; también mucho que aprender para quitarnos la venda y pensar que nuestra música no sólo es para México, sino para todo el mundo”, agregó.
A sus 33 años tiene la T-Mobile Arena vendida para hoy, demostrando que no sólo Luis Miguel lo puede hacer. Dos días después correrá a Los Ángeles a repetir el sold out y seguir la celebración patria.
Una de las primeras canciones que avisaron que Carín León nació para encabezar el gen mex sin frontera ni etiqueta fue ¡Cambia!, que escribió junto a C. Tangana y Adriel Favela. Y recuerda El madrileño con mucho afecto.
Ahí te das cuenta que todos hablamos el mismo idioma y cumplimos el mismo efecto, al escuchar dos géneros raíces (mexicano y flamenco) unidos bajo las letras de lo contemporáneo te das cuenta que no hay límites”, compartió.
¡Cambia! es esa fusión y habla despreocupadamente de la envidia al ver a un artista crecer, lo que él, Adriel Favela y Puchito vivieron en ese entonces.
Y así llegó Colmillo de leche, por mucho, el título más irreverente y original para un disco mexicano de estos tiempos, con todo respeto para el resto de chavales que la están rompiendo. Este disco, el tercero en su cuenta, salió este año y redondea el sueño.
Si yo hubiera lanzado este disco la gente habría pensado ‘éste está loco, qué le pasa’. Tiene pop, urbano, por eso pienso que llegó a mi tiempo”, afirmó.
Como dato curioso, su álbum se llama así porque su colmillo izquierdo siempre fue de leche y cuando estaba haciendo el disco el dentista me dijo que arriba tenía el bueno. E hizo mucha analogía con el cambio de concepto y la mentalidad que trae éste”, dijo.
Tras ocho minutos, unos tragos de chela ligera y besitos a su novia Meylin Zúñiga, bajó al showroom del Ahern Luxury Boutique Hotel para recibir de manos de la candidata demócrata a la alcaldía de Las Vegas, Shelley Berkley, la estrella del Paseo de la Fama de Las Vegas, y un reconocimiento por su aportación a la cultura y magia de su ciudad.
Durante su breve showcase, Carín interpretó Primera cita, Deja de chingarme, Tennessee Whiskey y No es por acá, entre otras que sirvieron de mera antesala para su gran Grito anticipado en la T-Mobile Arena.
Gracias por inspirar a tanta gente que te ama, te sigue y cambiarles la vida y me alegra que seas parte de una comunidad que viene con sueños y esperanza, como mi familia que llegó hace 60 años y acá estamos queriendo mejorar las vidas y hacer bienvenidos a quienes lleguen a esta ciudad de mucha esperanza”, agregó la excongresista.
Después de unos tragos fuertecitos, Carín cedió la copa a sus músicos porque cada vez se los servían más fuerte. “Ay, cabrón”, le decía a su staff encargado de mantener la garganta húmeda y en completa condición de interpretar rolas de ardor y de mal de amores. Ése es Carín León, un hombre que, como el Chicharito Hernández, piensa en grande, piensa en el mundo y no sólo en ser un hombre “regional”.