Por: La Redacción.
Las Cruces, Nuevo México., a 11 de junio del 2024.- Las autoridades en Nuevo México continúan encontrando los cuerpos de posibles migrantes cerca de la frontera entre Estados Unidos y México, en el desierto fuera de Sunland Park, mientras la región fronteriza de El Paso-Juárez sigue bajo el dominio de un clima «peligrosamente caluroso».
La región de El Paso-Las Cruces, el sur de Nuevo México y el extremo oeste de Texas están bajo una alerta de calor excesivo hasta el viernes, 14 de junio. La alerta es por «condiciones peligrosamente calurosas» con temperaturas posibles de entre 105 y 110 grados Fahrenheit (40.6 a 43.3 grados Celsius), según informó la Oficina del Servicio Meteorológico Nacional.
El lunes por la tarde, 10 de junio, se encontró un cuerpo — lo que hace que sea la octava muerte en poco más de una semana desde el 31 de mayo en el desierto que rodea Sunland Park y Santa Teresa, mientras se esperan días consecutivos con temperaturas de 100 grados Fahrenheit (37.8 grados Celsius) para el resto de junio.
El Departamento de Bomberos de Sunland Park (SPFD) reportó en X que su equipo de rescate todo terreno asistió a la Oficina del Sheriff de Doña Ana y a la Oficina del Investigador Médico de Nuevo México en la recuperación del cuerpo el lunes en el desierto, cerca de la Carretera 9 y la Carretera Pete Domenici, fuera de Santa Teresa.
Poco antes de la medianoche del sábado, 8 de junio, se encontró otro cuerpo en el desierto cerca de las calles Gila y Carrizo en Sunland Park, informó el SPFD.
En la noche del 5 de junio, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos encontró otros dos cuerpos en el desierto, cerca de la carretera McNutt, según informó el Departamento de Bomberos de Sunland Park, que asistió en la recuperación. Cuatro cuerpos fueron encontrados el fin de semana anterior.
Las muertes están siendo investigadas por las autoridades en Nuevo México. No se han divulgado nombres, países de origen ni causas de muerte.
El desierto fuera de Sunland Park y Santa Teresa — justo al oeste de El Paso — es una zona de contrabando potencialmente peligrosa para los migrantes indocumentados, quienes pueden quedar debilitados por el calor mientras atraviesan terrenos escarpados después de escalar la cerca fronteriza de 30 pies (9.1 metros) de altura.